El que ha tenido oportunidad de ver el cine de Helena Taberna durante los últimos años sabe que la de la navarra es una mirada comprometida. Es una mirada que no deja indiferente a nadie y que penetra en la realidad con unos ojos nada complacientes. Esto sucede porque la elección de los temas que abordan sus obras busca incidir en el espectador y hacerle cuestionarse la vida y los hechos que la componen. Como se ha dicho en las últimas fechas, Taberna es una artista, pero sobre todo es una humanista, especialmente comprometida con los derechos de las mujeres. Su ojo crítico le ha permitido acercarse a cada asunto en busca de la igualdad, la libertad y la justicia.
En el “altavoz” de nuestro blog nos hacemos habitualmente eco de iniciativas que contribuyen a crear una sociedad mejor y más humana. Durante las próximas semanas y hasta el mes de diciembre la Filmoteca Vasca, en colaboración con la Filmoteca Navarra, han organizado en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea –Tabakalera– de Donostia una retrospectiva del cine de Helena Taberna. En el ciclo están programados los largometrajes Yoyes, Extranjeras, La buena nueva, Nagore, Acantilado; y la recopilación de cortos como La mujer de Lot, 87 cartas de amor, Emiliana de Zubeldia, Nerabe, Alsasua 1936, Busto de un poeta, Recuerdos del 36, entre otros. Paralelamente, se ha programado una sesión “Diálogos de cine” entre la cineasta Agnieszka Holland y la propia Helena Taberna, en la que se ha proyectado la película de la artista polaca Pokot (El rastro).
La retrospectiva de la artista navarra cuenta con la publicación de un libro, La voz de un sueño: el cine de Helena Taberna, del especialista y amigo, Carlos Roldán Arreta, que ha bordado una obra en la que se desprende su amistad y vinculación a la protagonista de este reconocimiento en forma de recopilación y reflexión sobre la obra realizada hasta ahora.
Como ha declarado la autora en los últimos días, ella ha elegido la historia y temática a sus películas teniendo en cuenta dos elementos: la búsqueda de temas que sean buenos para contar y que le interesen para reflexionar, y en segundo lugar, que les pueda acompañar un buen tratamiento visual. Helena Taberna se siente privilegiada por haber hecho el cine que a ella le ha interesado hacer y no desveló cuál es el proyecto en el que anda involucrada en los últimos tiempos y que, al parecer, verá la luz el próximo año.
Ir a la iniciativa: Filmoteca Vasca
Deja una respuesta