Andrea Moreno (elordenmundial.com)
En las últimas tres décadas los voluntariados internacionales se han convertido en una actividad popular entre los jóvenes occidentales. Sin embargo, son pocos los que saben que detrás hay traficantes y empresas internacionales enriqueciéndose a costa de su entusiasmo.
La generación Y, más comúnmente conocida como Millenial, es una generación que ha nacido teniéndolo casi todo. Sus padres, los baby boomers —y, en algunos casos, la generación X—, obsesionados con el estatus social y por ende el trabajo, les han proporcionado todo lo que han necesitado y más. Los milénicos han nacido en un ambiente socioeconómico acomodado que les ha permitido no tener preocupaciones de la índole de “¿Cómo voy a llevar hoy comida a la mesa?” o “¿Cómo vamos a pagar un techo bajo el que dormir?”.
Desde muy pronto han viajado y conocido otras culturas. Han tenido un pronto acceso a internet y a medios de comunicación, lo cual, junto a la educación recibida, basada en un mensaje de lo “afortunados y especiales” que son, les ha motivado a querer ser los protagonistas del cambio y el impacto. Todos se sienten identificados con esa obcecación de querer marcar la diferencia.
Es por ello que los voluntariados internacionales y el volunturismo están viviendo un auge como nunca antes se ha visto. Estos se presentan a los jóvenes milénicos como una solución efectiva para hacer algo por el avance de las sociedades menos desarrolladas, para devolverle al mundo un poco de lo que han tenido desde el principio […]
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